La PLaza del Pilar: atracción turística de Zaragoza
Descubre esta emblemática plaza
Historia de la Plaza del Pilar
Durante siglos, lo que ahora es Plaza del Pilar fue una red de plazas y callejones que correspondían al diseño de la ciudad medieval y romana. Todavía quedan reminiscencias de aquella época como el Foro Romano, o de la época medieval, en la otra plaza frente a la fachada principal de La Seo de Zaragoza.
En 1939, tras la devastadora guerra civil de la que no escapó Zaragoza, se añadieron a la plaza unos terrenos obtenidos del derribo de 21 calles, plazas y plazuelas. De esta forma se consigue el aspecto de la plaza actual: un gran espacio rectangular con jardines, arbolado y aparcamiento. En la década de 1980, los alcaldes de Zaragoza Francisco Caballero, Luis Gómez Laguna y Antonio González Triviño impulsaron la destrucción de los jardines y árboles para crear un aparcamiento subterráneo en su lugar. Como parte de su proyecto, el Monumento a los Caídos fue trasladado al Cementerio de Torrero. También se encontraron ruinas romanas en la contigua Piazza Lasio, dando lugar al Museo del Foro Romano de Caesar Augusta. La plaza se transformó por última vez en 1989, convirtiéndola en un gran páramo granítico y se colocaron torres metálicas para la iluminación general.
Yacimientos Romanos
Muy cerca del Teatro Romano se encuentra otro espacio museístico que conforma la ruta romana de la ciudad: el Museo de las Termas. Los restos de este artefacto de Caesar Agusuta datan del siglo I d. C. y eran uno de los principales lugares de ocio y reunión de los ciudadanos de Roma. Se utilizaron hasta el siglo IV.
En el ángulo sureste del templo, la primera capilla a la derecha al entrar por la puerta baja que da a la Plaza de la Catedral fue mandada construir por el arzobispo Tomás Crespo de Agüero, se ubica en el muro derecho de ésta. Se cubre con una cúpula, con una linterna en el candelabro, todo decorado en 1743 en estilo barroco tardío de Bolonia, con frescos geométricos, figuras alegóricas de las virtudes teologales y el escudo del arzobispo. El retablo de San Juan Bautista destaca por estar tallado en madera de una forma que presagia el estilo rococó. La imagen del santo data de alrededor de 1700 y se atribuye a Gregorio de Mesa. Hay dos grandes lienzos en las paredes laterales. A la derecha, El sermón baptista de Jordán, de Pablo Félix Rabiella y Sánchez, ya la izquierda, La visitación, de Jerónimo Lorieri. El Santo Cristo del Pilar, barroco andaluz del siglo XVII, recibe una importante consagración masiva con Cristo bajo un dosel dispuesto en ángulo recto. Destaca nada más entrar la capilla de "El Nombre De Dios", pintada por Francisco De Goya, donde se encuentra el nombre de Dios en hebreo (Yawhé - Jehová)
Los entornos de la Plaza del Pilar
Calle Alfonso I: ¡Imprescindible! Frente a la Plaza del Pilar, preciosa calle llena de edificios antiguos y comercios, siempre animada. Recorre todo el centro histórico de Zaragoza, conectando El Coso con la Plaza del Pilar. No te lo pierdas. La Plaza Pilar, situada en el centro histórico de Zaragoza, es sin duda uno de los lugares más emblemáticos de la capital aragonesa. Allí se celebran los principales eventos que tienen lugar en la ciudad a lo largo del año. Es parada obligada para los turistas y uno de los centros neurálgicos de la vida de los zaragozanos. La fabulosa Basílica del Pilar da nombre a esta plaza, pero no es su único atractivo turístico, también alberga el Palacio de la Lonja, la Seo, el Ayuntamiento, el Museo del Foro Romano, el Monumento a Goya. Os dejamos a continuación, que tiene muchas curiosidades desconocidas incluso para el propio Zaragoza.